La casa estaba espectacular cuando llegamos, limpia y lisa para ser usada.
Es muy grande y con muchas habitaciones, todas ellas con cuarto de baño. No había gel, champú, peines o secador. Por lo demás bastante bien.
Un gran atractivo de la casa es la zona del sub-sótano donde hay mesa de villar, futbolin y ping pong.
La fianza es algo que no nos dijeron y tuvimos que entregar 200 €.
Os la recomiendo a todos, pero eso sí, si vais con intención de poner música alta, mejor mirar otra opción porque a partir de las 12 de la noche no se puede hacer ruido.