Pasamos cuatro días de Semana Santa fantásticos, la ubicación es perfecta para lo que buscábamos, un entorno natural con lugares cercanos para conocer y la cercanía del mar y el lago de agua salada, hace un paraje espectacular.
A nivel de habitabilidad, la casa cumple con todo lo necesario para un grupo de 14 personas que íbamos, las habitaciones con buen tamaño y camas cómodas, la cocina con todo lo necesario y un salón súper grande. El jardín es una gran explanada de césped donde puedes realizar muchas actividades con los niños, además tienen una plancha en el porche para hacer barbacoas.
La relación con Bebé, la anfitriona, muy buena, vive justo al lado, y nos hizo llegar todo lo que necesitábamos, se estropeó la cafetera y al día siguiente nos trajo otra nueva.
En resumen, un gran sitio para pasar unos días de vacaciones.