Hemos estado un grupo de amigos unos días en el puente de mayo, con niños y hemos estado encantados. La casa preciosa, los jardines, la piscina, la barbacoa, el entorno una pasada. Toda la casa muy bien equipada, te sientes como en tu propia casa.
El trato de los dueños encantador: un ramo de rosas gigante a la entrada, regalo de mata de apio impresionante, regalo de melocotón en almíbar y miel caseros, muy atentos en todos los aspectos.
El entorno, en primavera muy bonito, campos alrededor llenos de amapolas y flores, el bosque cerca para dar paseos en plena naturaleza, a unos 10 minutos en coche el río mula con el salto del usero, rincón super bonito donde te puedes bañar.